Los
mudras son gestos o sellos corporales que operan un cierre del cuerpo energético con una función física y simbólica específica, pueden realizarse con las manos, con una parte del cuerpo o con el cuerpo entero.
Ayudan a profundizar la práctica de yoga, mejorando la respiración y la concentración, en la meditación se usan para abrir, liberar o cerrar las corrientes de energías internas, se le atribuyen además beneficios para la disminución de dolores físicos.
Es una manera de concentrar completamente nuestro cuerpo, dejándolo pocas oportunidades a la mente para que se disperse.
Anjali Mudra
Uno de los mudras más populares en la práctica de yoga es el
Anjali mudra, o el
mudra de la oración, la palabra proviene de la raíz sánscrita -anj- que significa
respetar,
reverenciar,
honrar y
bendecir y suele acompañarse con la
oración Namasté (La esencia divina que hay en mi saluda y bendice la esencia divina que hay en ti)
Diferentes culturas usan este mudra y oración para saludar y despedirse, es una muestra de respeto y agradecimiento; cuando inclinamos nuestra cabeza y hacemos el anjali mudra damos fe de la presencia divina del otro y de nosotros.
En la práctica del yoga se realiza siempre al inicio y cierre de la sesión, acompañan también varias posturas como vrikshasana, anjaneyasana y al finalizar cada secuencia de saludos al sol.
¿Por qué es bueno practicar anjali mudra?
Cuando realizas este mudra, se obtiene un
efecto en el cuerpo y en la mente, al unir las palmas de las manos en el centro ambos hemisferios del cerebro se conectan por medio de ellas, emitiendo una
sensación de calma, equilibrio e introspección, físicamente te permite ser consciente de las personas y el entorno que nos rodea, ayuda a conectarnos con nuestro interior y a reconocernos a nosotros mismos para poder reconocer al otro, eliminando las actitudes egocéntricas que habitan en el ser humano.
Como es una muestra de respeto y agradecimiento invita a percibir lo bueno de los demás y reverenciar lo divino que habita en nosotros, ponemos la humildad como bandera.
Hay muchas posturas donde puedes practicar el mudra de la oración:
- Padmasana (postura del loto)
- Vrikshasana (postura del árbol)
- Tadasana (postura de la montaña)
- Sukhasana (Postura cómoda)
- Siddhasana (Postura de la perfección)
- Vajrasana (Postura del diamante)
Te animamos a sumar el anjali mudra a tu práctica diaria, puedes destinar 5 minutos en tu día para hacerlo.
Encuentra un lugar tranquilo, cierra tus ojos, siéntate en postura de loto, junta las palmas de tus manos a la altura del pecho, respira lento y busca reconocer tu cuerpo, sintiendo cada sensación que trae a ti esta postura.
“Solo quien tiene paz dentro, puede transmitir paz a otros”
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