“El yogui debe esforzarse por establecerse en una forma de vida bondadosa en armonía con la naturaleza.”
La dieta para la práctica del yoga y para mantenerse saludable debe ser vegetariana, libre de carnes, huevos y pescado pues estos alimentos son dañinos para el organismo.
Se debe partir de una información básica, respecto a los diferentes tipos alimentos y su influencia en el ser.
Alimentos en la bondad -sattva-guna
Los alimentos en la modalidad de la bondad nutren el cuerpo y mantienen en equilibrio la mente. Entre estos se encuentran las frutas y las verduras frescas, los cereales, las semillas, los granos verdes y germinados, y la miel de abejas. Una dieta sattvica bien balanceada es una de las claves más importantes para tener un buen estado de salud. Comer lento y masticar bien se considera sattvico.
Alimentos en pasión – raja-guna
Los alimentos en la modalidad de la pasión nutren el cuerpo, aunque a largo plazo lo deterioran. Están en la modalidad de rajas todos aquellos alimentos demasiados picantes, amargos, ácidos o salados. Una alimentación excesivamente rajásica sobre-estimula el cuerpo y excita las pasiones, creando inquietud en la mente y volviéndola muy difícil de controlar. Comer de prisa se considera rajásico.
Alimentos en ignorancia – tama-guna
Los alimentos en la modalidad de la ignorancia enferman el cuerpo y desequilibran la mente. Producen un retiro de prana, nublan el razonamiento y llevan a la persona al letargo y la inercia. Se destruye la resistencia del cuerpo a la enfermedad y la mente se llena de emociones oscuras como el odio, la ira y la envidia. Son tamásicos: la carne, los huevos, el pescado, los alimentos y bebidas fermentadas (contienen alcohol), el café (contienen cafeína, la cual es un estimulante del sistema nervioso y produce adicción), el té negro (contienen opiáceos), el tabaco, el vinagre, el azúcar refinada, el ajo y la cebolla (los dos últimos se den usar con fines terapéuticos, no como condimentos). Comer demasiado se considera tamásico.
El ayurveda establece que para vivir en armonía con el cuerpo físico y la mente, se debe crear un equilibrio entre las energías sutiles internas que operan dentro del cuerpo y las que se encuentran en el medio ambiente.
Para esto se aconseja tener:
- Una dieta balanceada de acuerdo a la propia naturaleza.
- Moderación en el dormir.
- Una rutina de hatha yoga o ejercicios diarios.
- Practicar técnicas de meditación que permitan controlar la mente y desarrollar la consciencia espiritual.