Savasana, también llamada la postura del cadáver o la postura de relax es una de las asanas o posturas de yoga más importantes de la clase. Se practica generalmente al final y su propósito es integrar los beneficios de la sesión de yoga en esa posición de relajación absoluta y consciente, y esto es lo que la convierte en una de las más complicadas. Se trata de relajar pausadamente cada parte del cuerpo, y una vez alcanzado ese momento de honda distensión, sostener la consciencia del descanso, incorporar y profundizar en ella.
BENEFICIOS DE SAVASANA:
- Calma la mente y fomenta el alivio del estrés y la depresión.
- Relaja el cuerpo.
- Reduce el dolor de cabeza, la fatiga y el insomnio.
- Ayuda a reducir la presión arterial.
- Suaviza la base de la lengua, las aletas de la nariz, los canales de los oídos internos y la piel de la frente, sobre todo alrededor del puente de la nariz, entre las cejas.
Para aquellos que sufren de dolor de espalda, lo mejor es realizarla con las rodillas dobladas y los pies sobre el suelo, separados a la distancia de las caderas.
TÉCNICA DE RELAJACIÓN:
Acostado boca arriba, los pies separados aproximadamente a un pie de distancia, los brazos están levemente separados del tronco con las palmas de las manos para arriba. Acerque lo más que pueda la zona lumbar al suelo.
Realice la profunda relajación por grupos musculares. En la parte del cuerpo que ya está relajada, podemos experimentar varias sensaciones como: un calor moderado, vibraciones finas o la pérdida gradual de la percepción sobre el peso y el contorno del cuerpo físico. Proyecta la conciencia en la pierna izquierda y empiece la relajación músculo por músculo con los dedos del pie, luego la planta del pie, el pie entero, el tobillo, los músculos de la pantorrilla desde abajo para arriba, la rodilla, el muslo desde abajo para arriba y finalmente la cadera.
Pare un momento el proceso para percibir la relajación integral de la pierna izquierda. Compare las sensaciones que vienen desde la pierna izquierda (ya relajada) con las de la pierna derecha (no relajada) y trate de percibir las diferencias para aprender el valor de la relajación. Después proyecte la conciencia en la pierna derecha y continúe la relajación de la misma manera, desde los dedos hasta la cadera, músculo por músculo.
Luego proyecte la conciencia en el brazo izquierdo y continúe la relajación músculo por músculo, desde los dedos hasta el hombro: los dedos, la palma de la mano, toda la mano, la muñeca, el antebrazo, el codo, el brazo propiamente dicho y el hombro. A continuación proyecte la conciencia en el brazo derecho y relájelo del mismo modo.
Trate de percibir simultáneamente la relajación profunda de todos los miembros, sea consciente de la relajación profunda de todo el cuerpo.
Examine su cuerpo para localizar cualquier área todavía tensa y relájese. Trate de percibir el cuerpo energético en dilatación, repasando los límites del cuerpo físico, una sensación como de flotar o de vuelo. Trate de percibir el estado de armonía con el medio ambiente, porque al nivel de la conciencia somos “uno” con todo lo que existe. También percibe los centros energéticos (CHAKRA) y su armonización con las energías benéficas del macrocosmos, felicidad, regeneración.
Después de algún tiempo, proyecte gradualmente, de nuevo, la conciencia en el cuerpo físico en una secuencia inversa a la relajación. Sea consciente de la tranquilidad interna profunda, del desarrollo de la confianza en uno mismo, de la voluntad, del cariño, de la alegría por vivir, del amor incondicional, puro.