Teniendo en cuenta que en el artículo anterior hemos comenzado a conocer sobre los chakras, hoy queremos profundizar en el primer círculo energético: simbología y significado, con el fin de comprender cómo este sistema de siete chakras es el reflejo de la vida y procesos internos humanos que tienen naturaleza suprapersonal.
¿Dónde se encuentra y qué significa?
Este chakra nos invita a cuestionar nuestros límites y nuestros miedos, pues es el primer chakra y nos alude a esa relación que tenemos cuando llegamos al mundo, a nuestra madre, a los inicios, a una raíz. Comenzaremos por ubicarlo en nuestro cuerpo, tiene su sede en el perineo, por lo que se asocia con órganos como son los excretores, pero también se asocia con la sangre, los huesos y el sentido del olfato. si observamos, todos estos son bases e instintivos en nuestra vida.
La palabra “Mula” traduce del sanscrito raíz y la palabra “Dhara” traduce sostener, es decir que en este centro encontramos las raíces que nos sostienen. El elemento que lo rige es la tierra y representa todo lo que nos une a ella. Precisamente en la tierra, en donde habitamos, se encuentran las raíces, es la tierra en donde se da el proceso de vida y es quien nos provee el alimento necesario para mantenernos con vida, así que el aspecto de supervivencia esta intrínseco en este centro, en este lugar.
Asi, es de vital importancia dar una mirada a todo lo que implica, pues si queremos saber cómo se encuentra nuestro centro, simplemente, debemos dar una mirada a nuestra vida cotidiana: ir al mercado, pagar las facturas, levantarnos en la mañana, salir de vacaciones, enamorarnos, etc. El estar observando lo que ocurre a nuestro alrededor es lo que nos sitúa en la tierra y el primer paso para un proceso de autonocimiento.
Lo que se encuentra en muladhara es inconsciente, durmiente y es que en la cotidianidad de la vida y la gran cantidad de estímulos que percibimos del exterior estamos inmersos en Maya, o la ilusión y la energía Kundalini que habita en cada uno de nosotros se haya en reposo y cuando ésta despierta surge la consciencia del mundo.
Esta energía serpentina o energía vital despierta y asciende por medio de los centros energéticos como consecuencia de una disciplina espiritual, pues una vez que cesan los procesos externos, comienzan los interiores. Y es precisamente aquí en muladhara que se da inicio al desarrollo humano y al movimiento de la energía por nuestro ser.
Por otra parte, el animal simbólico es el elefante, pues este representa la solidez y fuerza de la tierra, posee cuatro pétalos que representan el abecedario hindú, pues cada letra se encuentra distribuida en los siete chakras ya que es con el lenguaje es que construimos la realidad. El cuadrado representa la tierra, su color es el rojo, posee un triángulo con la punta hacia abajo como representación de lo femenino y como liberación de energía, en el centro se encuentra el mantra semilla LAM como sonido de la tierra.
Cuando este chakra se encuentra en desequilibrio se pueden tener problemas alimenticios, debilidad corporal y mental, malestar en los riñones, estreñimiento y dificultad para afrontar la vida, la relación con la madre biológica cobra aquí gran importancia ya que al igual que la tierra ha sido proveedora de alimento y es importante sanar esta relación, pues a partir de allí es que se generan las bases solidas que nos permiten en la vida adulta afrontar la situaciones adversas de la vida y también algo muy importante: nos permite recibir, así que la abundancia y la prosperidad tiene mucho que ver en este chakra.
El yoga es una herramienta indispensable para tener una mejor calidad de vida y una buena salud mental, sus beneficios son múltiples.
Las siguientes posiciones nos ayudan a trabajar este centro y activar su energía:
Tadasana o postura de la montaña: Permite generar a través de nuestros pies un enraizamiento con la tierra.
Virabhadrasana o postura del guerrero: Nos aporta vitalidad y determinación, nos ayuda a generar un mayor equi librio y fortaleza frente a la vida.
Vrksasana o postura de árbol: Nos genera mayor equilibrio en nuestro organismo, nos brinda estabilidad y quietud, la misma que nos muestran los arboles mientras sus ramas se elevan al cielo.
Trikonasana o postura del triangulo: Genera con el cuerpo un elemento que se encuentra dentro de la simbología del chakra y es el triángulo, para esta postura los pies deben ser firmes y fuertes y el tronco debe ser flexible y al mismo tiempo la cabeza debe ir mirando al cielo en representación de unión los pies con la madre tierra y la mirada hacia lo espiritual, lo trascendente, hacia el cielo e invocando la energía masculina, pues el cielo es la representación de la divinidad.
Alimentos recomendados para trabajar ese chakra:
Todos los que posean el color de este centro, es decir, el rojo, así que los alimentos como el tomate, el pimentón, las fresas, la remolacha, la sandía, manzanas rojas y alimentos ricos en fibra soluble.
De igual forma puedes utilizar este color en tus prendas de vestir, realizar meditaciones con visualizaciones del centro y practicar actividad física al aire libre como senderismo, yoga y en general actividades que te conecten con la naturaleza.
Realmente no existe una fórmula mágica, ni una guía con instrucciones que nos indiquen como equilibrar Muladhara Chakra, tampoco existe una ayuda externa encantadora que pueda hacerlo. Cada persona se encuentra en un momento diferente en la vida y con diversas necesidades, aprender a escuchar el cuerpo y tener en cuenta los aspectos arriba mencionados nos permitirá, de forma individual, ir encontrando el equilibrio en nuestra vida y activar la energía de este chakra.
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